miércoles, 19 de marzo de 2008

Bruno Ciordia estrena en Madrid "Un buen día", mónolo de Dennis Lumborg dirigido por Mariano de Paco Serrano

El actor y director teatral navarro Bruno Ciordia estrena hoy a las 20 horas en el teatro Cardenal Gonzaga de la localidad madrileña de La Cabrera Un buen día, mónolo de Dennis Lumborg que es estreno absoluto del monólogo en España.
Ciordia, que dirige desde hace años al grupo La Trapera, de Peralta, su localidad natal, es coproductor del montaje junto con el pamplonés afincado en Madrid Javier Ortiz Arraiza con quien ha formado compañía, Tíocíteatro.

El montaje está dirigido por Mariano de Paco Serrano. En el equipo técnico de Tíocíteatro participan los navarros Bruno Ciordia, Javier Ortiz (ayudante de dirección), Ainara Campo (traducción) y Víctor de la Cruz y Fermín Ciordia (construcción de escenografía).

La obra cuenta la vida de Edu, un hombre que vive con su mujer y sus hijos, y su filosofía de vida está basada en la honestidad y la franqueza. Por ello habla de sexo con sus hijos con naturalidad, hasta que un buen día su hija les ve haciendo el amor a él y a su mujer. Lo que pudiera ser un hecho normal se convierte en una investigación de los servicios sociales donde Edu es acusado de abuso de menores. "Es una obra dura pero muy divertida. Va sobre las falsas acusaciones y la pérdida de la inocencia contada de una forma cercana. El público entra en conflicto porque se da cuenta de que ese problema al que se enfrenta el personaje le podría pasar también a él", explica Ciordia.

El actor peraltés, de 29 años, reconoce que este proyecto es "el mayor lío artístico" en el que se ha metido. Además de producir por primera vez, se estrena solo ante el público. "Esta vez no voy a contar con la complicidad de mis compañeros, por lo que siento una doble responsabilidad. Pero así buscaré la complicidad en el público, ellos son los compañeros de escena de Edu y hay una dirección muy clara hacia ellos. Es un punto que al actor le pone mucho".

Ciordia ha dado el paso hacia la producción para sentir mayor libertad al elegir los proyectos. "Esto me permite contar las historias que yo quiero. He empezado por el escalón más bajo porque yo soy el único actor. Luego me gustaría seguir produciendo proyectos donde siempre siga involucrado en el resultado artístico, o bien como director o bien como actor", explicaba.

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