martes, 30 de marzo de 2010

Baluarte "reduce a nada" o deforma la música

Extraigo un fragmento de la crítica de música clásica publicada hoy en Diario de Navarra, firmada por Fernando Pérez Ollo, relacionada con la Misa en Si Menor de Bach que se pudo escuchar esta semana en Baluarte.

"Otra cuestión fue el volumen sonoro. Profesionales coralistas pueden ejercer como solistas de oratorio, no de ópera, ni siquiera barroca. Lo mismo habría que decir de los instrumentos de cuerda. Lo puso en evidencia el violín obligato del Laudamus Te. Y además la sala del Baluarte no sé para qué está concebida y diseñada, pero desde luego para esta música y la de cámara, rotundamente no: las aniquila en sentido etimológico: las reduce a nada. Y en cuanto a la sinfónica, lo probamos cada mes, la deforma. Anteayer, el balance habría sido muy otro en el Gayarre".

Si a esto añadimos que cualquier arquitecto de medio pelo (no de ninguno, como Patxi Mangado) sabe que el teatro reclama salas de no más de 20 filas, porque a partir de 20 metros el ser humano ya no distingue los rostros, queda claro que Baluarte tampoco ha sido bien concebido para teatro.

Si sumamos lo que dijo Nacho Duato, que para danza tampoco vale, si las cortinas en los laterales de la sala confirman lo que dice el crítico de que hay que corregir la arquitectura para escuchar la música; si añadimos el horroroso diseño del edificio, que su autor pusiera ventanas en la avenida del Ejército para que se vea desde la calle el "culo" de las exposiciones, o sea, la trasera de los expositores; el penoso adoquín de la plaza que nos está costando más de 100 millones arreglar, que dañó las cimentaciones de los baluartes de la Ciudadela enterrados a principios de siglo, que no se le ocurrió poner una entrada desde el aparcamiento al edificio para evitar que los espectadores se mojen, que no hay ascensor sino montacargas a las sala de exposiciones, la penosa distribución del espacio (el inmenso hall que ni distribuye ni orienta ni está donde se le necesita, frente a las puertas de entrada de la sala Principal), que el arquitecto ni se planteó el diseño de los W.C., que seguimos improvisando un chiringuito-bar, como cuando era un solar para las barracas sanfermineras, en fin... que uno no entiende como a Patxi Mangado no se le canoniza en un mundo donde la incompetencia te permite llegar a lo más alto.

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