miércoles, 10 de octubre de 2007

"Soldados de Salamina", en el Teatro Gayarre el jueves en función única

El escenario del Teatro Gayarre acoge el jueves 11 de octubre, a las 20 horas, la puesta en escena de la adaptación teatral que ha realizado y dirigido Joan Ollé de la novela Soldados de Salamina, de Javier Cercas, novelista consagrado ya como uno de los narradores de mayor proyección de la literatura española de los últimos tiempos.
Soldados de Salamina, novela traducida a más de veinte idiomas, está estructurada como un triple relato donde se mezcla biografía, ensayo e historia. La primera parte, escrita en tiempo actual, narra la investigación periodística de un suceso real acaecido en Girona en la Guerra Civil: cómo el líder falangista Rafael Sánchez-Mazas se libra de ser fusilado en los últimos días de la contienda gracias a que un soldado republicano le perdona la vida. La segunda parte es una reflexión sobre el escritor, sobre la peripecia vivida y de cómo su ideología contribuyó a atizar el odio durante la II República. También narra su caída en desgracia dentro del régimen franquista. La tercera parte, la más auténticamente novelesca, es una ficción sobre la búsqueda de aquel soldado que decidió no apretar el gatillo y es un canto a una generación de derrotados y de cómo conservaron a pesar de eso su dignidad.
En cierto sentido, Soldados de Salamina está relacionado con la recuperación de la memoria histórica y del legado republicano.

Existe una versión cinematográfica, bastante buena, aunque el personaje protagonista no es un hombre (el propio Cercas) sino una mujer.

Cuenta Joan Ollé que leyó las últimas páginas de Soldados de Salamina durante un crucero por Grecia, cerca de esa isla del mar Egeo, e inmediatamente rompió a llorar. En la apasionada reacción del director escénico está la semilla de la adaptación teatral del superventas de Javier Cercas. Ni una letra dice haber tocado Ollé en su versión de una historia del final de la guerra civil que ha conmovido a millones de lectores. Es la de un joven miliciano republicano que perdonó la vida a Rafael Sánchez Mazas, fundador de la Falange, después de que este escapara de un fusilamiento en Girona. Sánchez Mazas se escondió luego al amparo de unos campesinos de la zona del Pla de l'Estany. La novela narra la investigación periodística del propio Javier Cercas sobre este episodio.

La versión teatral, como la novela, tiene la estructura de una tragedia clásica, con un coro, un monólogo y un diálogo. Su puesta en escena minimalista sitúa cerca del teatro-documento una obra en la que priman la palabra y la emoción.

Fue en 1994 cuando Javier Cercas, novelista y periodista, oyó hablar por primera vez de la ejecución frustrada de Sánchez Mazas, "poeta exquisito, ideólogo fascista, futuro ministro de Franco" (p.103), quien, en los últimos días de la guerra, escapó en dos ocasiones de su muerte anunciada. La primera vez, porque consigue escapar del grupo de presos que los del bando republicano habían conducido hasta el bosque para su fusilamiento; y la segunda porque, misteriosamente, el soldado republicano que lo encuentra escondido entre los matorrales le perdona la vida.

Después de estos dos golpes de suerte, Sánchez Mazas deambula por el bosque durante tres días, hasta que halla refugio en una granja donde se oculta en compañía de desertores republicanos, quienes le protegen hasta la llegada de las tropas franquistas. A cambio, Sánchez Mazas se ocupará de ellos después de la guerra: es el contrato de los “amigos del bosque”. La aventura, extraordinaria pero cierta, del padre fundador de la Falange, persiguió a Javier Cercas durante casi seis años. Intrigado por aquella historia en la que desde el comienzo intuía un secreto esencial, el autor se ocupa de rehacer los hilos enigmáticos de la historia, en una investigación de la memoria que resulta ser, finalmente, tanto un caso de detective como un descubrimiento del sentido de la escritura.

En efecto, un enigma se revela ocultando otro, y el autor descubre un secreto que no era el que esperaba encontrar, pero que resuelve todas sus preguntas. Proponer una adaptación teatral de “Soldados de Salamina” significa, después de Javier Cercas, no sólo reconstituir una historia que obra como memoria, sino también poner en escena la aventura de un gesto de escritura.

Javier Cercas es autor de cinco novelas: El móvil, El inquilino, El vientre de la ballena, Soldados de Salamina y La velocidad de la luz, lo que le ha consagrado como uno de los narradores de mayor proyección de la literatura española de los últimos tiempos y como uno de los novelistas europeos más destacados hoy en día.

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