viernes, 11 de julio de 2008
Elisa Arteta, bailarina navarra en los Encuentros en Magalia
Elisa Fernández Arteta (Pamplona, 1980), la única intérprete navarra en los III Encuentros de Creación Contemporánea en Magalia, asegura que baila para “sentir el presente”, de ahí que la improvisación sea el campo en el que está centrando su trabajo actual. Según declaró, su idea de la danza se centra en buscar todas las posibilidades del movimiento que tiene el cuerpo humano, “no sólo físicas, sino también las que ofrece la propia psicología, las sensaciones o los sentimientos”.
Desde el jueves 3 y hasta el viernes 11 de julio, Elisa Fernández Arteta trabajará en distintos proyectos, como El tiempo de la sed, performance de María Burgos que indaga en la violencia de África, las masacres de Ruanda y Sierra Leona y la tragedia de los niños soldado.
“Me interesa sentir el presente, percibir el espacio y los factores externos que influyen en el movimiento, de ahí que ahora esté centrada en la improvisación más que en bailar coreografías cerradas”, declara. “Nada es más o menos interesante, sino que en cada momento cada cosa es lo que es, nada está bien o está mal: quiero bailar la vida, o lo que yo pienso que es la vida”. En este sentido, la bailarina de contemporáneo navarra señala el interés que tiene para ella la improvisación. “Quizá cara al público hay aspectos que le pueden parecer feos o grotescos, pueden verse fallos, te puedes caer, pero para mí es muy interesante, porque es humano que salga a la vez algo bueno y algo malo”, subraya.
En este sentido, participar en Magalia es para Elisa Fernández Arteta una gran oportunidad, porque además de integrarse en un proyecto cercano a su concepción de la danza va a trabajar con algunos de los creadores con más proyección de la actualidad. “He leído el guión pero he preferido no hacerme muchas expectativas a la espera de conocer a mis compañeros y hablar con ellos”, apunta.
Elisa Fernández Arteta estudió danza clásica en la Escuela Oficial de Danza de Navarra, dependiente del Conservatorio Superior, y danza contemporánea en la Universidad “Miguel Hernández” de Altea (Valencia). Posteriormente, estuvo un año en la Academia de Danza Experimental de Salzburgo (SEAD, siglas en alemán) y desde hace un año y cuatro meses vive en Berlín, becada por el Departamento de Cultura y Turismo del Gobierno de Navarra, donde trabaja en proyectos misceláneos entre la danza y el arte, porque trabaja la videocreación. “Me gusta Berlín porque allí cada uno vive como quiere. Todo es arte, música, danza y teatro; no es tan importante consumir como ser activo y crear”, añade.
Respecto a sus proyectos artísticos, va paso a paso, inmersa en un proceso de cambio tras muchos años de estudio. “Voy a bailar siempre, aunque no tengo claro si voy a sacar dinero de ello, porque bailo por mí aunque me interese mostrarlo al público. Me interesa hacer cosas relacionadas con lo que yo opino sobre la danza más que bailar por bailar”, concluye.
Entre los 42 creadores “encerrados” en Magalia se encuentra la gallega Arantza González Villar, de padre pamplonés, actriz de la compañía Nut Teatro de Santiago de Compostela, quien mostró el pasado mes de mayo la obra Corpos disidentes en el Centro Huarte de Arte Contemporáneo.
El Gobierno de Navarra, desde el Departamento de Cultura y Turismo, es una de las nueve comunidades autónomas que financia los Encuentros en Magalia, junto con el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) del Ministerio de Cultura del Gobierno de España.
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