viernes, 28 de agosto de 2009

La cultura navarra, como Polonia bajo Hitler...

Lo del trato que se da en Navarra a la cultura es alucinante, demencial... cada día me encuentro con una sorpresa más alucinante que la anterior. La última hoy, que me confirma que somos el hazmerreír del país.

Verano, tiempo de lecturas, me paso por la Biblioteca General de Navarra, que sigue siendo un estudiadero de barrio, por lo que veo. Tenía interés en dos títulos, a los que quería echar un legañazo desde hace tiempo:

Una obra de teatro, La muralla, de Joaquín Calvo-Sotelo, la obra que más tiempo ha estado de forma continuada representándose durante el franquismo. Es decir, que es una obra que tiene que estar en una biblioteca, pensaba yo. Entro en la web, la localizo y pone que está "No disponible". Pregunto y me dicen, previa consulta: "Cómo los libros no caben, está almacenada en el Archivo de Navarra. Vete allí a ver si te la buscan y te dejan leerla". Toma ya. Alucinante. Una obra que está, pero que no está.

Busco la segunda obra, y ni aparece. Se llama Itinerario del entremés, sé que es un texto capital en la crítica literaria en castellano, una obra cumbre. Y, además, la escribió Eugenio Asensio, que era navarro, y que recibió el premio Príncipe de Viana de la cultura, el máximo galardón que se concede aquí. Pues bien. Sería para que los políticos se hicieran la foto y babear delante del príncipe, digo yo, porque la Biblioteca General de Navarra no tiene ni un ejemplar, ni de préstamo ni de lectura. Hay uno en Estella, a lo mejor por equivocación. ¿Risible?, es para llorar.

Como ando bien de tiempo, entro a enredar en Internet en media docena de bibliotecas universitarias de EE.UU. con estudios de Filología Hispánica. Ni siquiera de las importantes o conocidas, que doy por supuesto que la tienen. Accedo a su biblioteca y ahí está Itinerario del entremés. ¿Como no iba a estar, si aquello es un país del primer mundo? Y en un par de bibliotecas autonómicas españolas, al azar, y también está. Tocate lo que quieras tocar...

Patético. La cultura aquí es tratada como Hitler trató a Polonia. Y lo que nos queda por ver. Pero está visto que quienes gestionan este cotarro, y llevan 25 años en ello, se la pela todo. Ya estamos a la cola en todos los índices, y vamos a peor. En fin. Será que tenemos lo que nos merecemos.

7 comentarios:

Pablo Valdés Sánchez dijo...

Es que aquí somos "de lo que no hay" (de eso tenemos mucho)
Para ir tirando, te puedo pasar un viejo ejemplar de "La muralla"; a su disposición.

Victor Iriarte dijo...

Pues te lo agradecería. ¿Me lo puedes dejar en algún sitio y me paso a recogerlo?

Pablo Valdés Sánchez dijo...

Como está de moda el crossbooking, te he dejado el libro donde fuiste a buscarlo (justicia poética): estudiadero de la diputación, sala de internet-enciclopedias, al inicio de los 12 volúmenes negros de Historia Natural (a ras de suelo). Espero que esta semana no hagan inventario.

Victor Iriarte dijo...

El señor Arturo, al que agradezco su participación en este humilde blog, me contesta el plan críptico y me obliga a rastrear en Internet. Esto es lo que pone:
La ley de Godwin, o regla de analogías nazis de Godwin, es un enunciado relacionado con la interacción social propuesto por Mike Godwin en 1990. La ley estipula que: "A medida que una discusión en línea se alarga, la probabilidad de que aparezca una comparación en la que se mencione a Hitler o a los Nazis tiende a uno". Existe una tradición general en muchos grupos de noticias de Usenet: en cuanto se mencione una determinada comparación el hilo se cierra y quienquiera que la usara pierde la discusión. Así, la ley de Godwin proporciona un límite a los hilos en Usenet y otros grupos. De hecho, así es como muchos participantes conocen la ley. No obstante, se considera soez usarla deliberadamente con el único objetivo de acabar la discusión y, es más, existe un corolario reconocido que afirma: fracasará cualquier invocación premeditada de la ley de Godwin para concluir una disputa.

Agradezco al señor Arturo saber hoy una cosa más, pero creo que no ha pillado la referencia "teatrera", que estoy seguro don Pablo Valdés lo ha cogido a la primera, puesto que es una personalidad importante del teatro navarro. La aclaro: Ernst Lubitsch, "To be or not to be" y la famosa frase, en presencia del primer actor director disfrazado de nazi hablando del último papel que interpretó antes de la invasión ("Me han dicho que trató a Shakespeare como Hitler a Polonia").

Arturo dijo...

Desde luego, no la había pillado. Cómo usted bien dice, sé hoy una cosa más. La frase es muy buena, me recuerda algo a la de Alvy Singer (Allen): "Tuve una novia que trabajaba para la administración Eisenhower. A mi me parecía un ligue irónico porque yo trataba de hacerle a ella lo que Eisenhower ha estado haciendo al país los últimos años"
Sigo su blog con frecuencia y me parece estupendo.

Victor Iriarte dijo...

Don Arturo, la frase de Allen es magnífica, llevo cinco minutos partiéndome el bazo de risa. La usaré a partir de ahora. Y le agradezco que haga comentarios, porque al final uno siempre piensa que lo le lee nadie o que entra en la página por error.

Don Pablo, vaya apuro que me ha hecho pasar usted hoy. Ya sé que el mejor sitio para ocultar un árbol es dejarlo en el bosque y un libro, en una biblioteca; pero eso de entrar a la Biblioteca General de Navarra, mirar en las estanterías, coger un libro y meterlo en la bolsa y salir sintiendo que alguien te está mirando a la nuca y con el temor (absurdo) de que cuando salga por la puerta va a pitar la alarma, pues no es plato de gusto. Siempre dicen que a las personas que no roban se les pilla por la cara de susto que ponen al hacerlo la primera vez. Yo tenía la misma sensación.

Leeré la obra y, si le parece, le paso mi correo electrónico para contactar, me manda el suyo (que no lo tengo) y le citaré para devolvérselo en mano y pagarle una caña o lo que sea. Y gracias.
victor.iriarte@terra.es

Pablo Valdés Sánchez dijo...

!Y lo peor es que todo habrá quedado grabado! Sr. ladrón de bibliotecas, le contesto por correo electrónico.