Crítica de las obras "To run or to come (That's the question)" y "San Fermín no hay más que uno" estrenadas en el Gayarre

Obras: To run or to come (That's the question) y San Fermín no hay más que uno. Autores y directores: Ana Maestrojuán y Pablo Salaberri. Intérpretes: Ana Maestrojuán, Iratxe García Uriz, Pablo Salaberri, Juan Sansegundo, Ramón Marco, Aurora Moneo. Lugar y fecha: Teatro Gayarre, 16/06/11.

Ligues y cortes

EL Gayarre estrena un nuevo ciclo que, bajo el título San Fermín, a escena, ofrece una oportunidad a varios autores navarros para dar a conocer su obra en el teatro principal de Pamplona. Como se deduce por el título, pero, por si acaso, lo explico, todas las obras tienen como tema las fiestas patronales de la capital navarra. Ahora que nos encontramos en vísperas de tal apocalipsis festivo, qué mejor oportunidad para ir abriendo boca y, de paso, echarnos unas risas a cuenta de lo que más gracia nos hace ver sobre un escenario: nuestro reflejo. Narcisismo dramático podría llamarse la figura.

Lanzan el txupinazo teatral del ciclo Ana Maestrojuán y Pablo Salaberri con dos obras que comparten varias cosas. Entre otras, personajes. En efecto, hay un cierto intento de ligarlas mediante la presencia en ambas de un mismo personaje. En To run or to come (That's the question), la de Maestrojuán, juega un papel más secundario para convertirse luego en aquel en torno al que gira la acción en la de Salaberri. No puede decirse que sea un mal mecanismo para producir una cierta sensación de unidad del espectáculo que, por otro lado, se encuentra bastante dividido por los cortes en la acción que se producen en ambas piezas. Todo es discutible, por supuesto, pero los siete cortes que hay en la primera de las obras, por mucho que se trate de un número muy sanferminero, me resultan demasiados para una pieza de media hora. Tal vez si los oscuros hubieran sido más breves o si las transiciones se hubieran resuelto de otro modo, la impresión habría sido diferente, pero así me provoca una cierta sensación de discontinuidad. Tal vez habría sido una posibilidad iniciar la obra desde el sueño del protagonista, puesto que al comienzo de esa escena se nos vuelve a dar la información que se nos ha suministrado en las escenas anteriores: la duda del personaje entre sus dos pasiones, el encierro y su ligue; entre To run or to come, lo que podría traducirse como correr o correrse. Esa es la cuestión.

La obra firmada por Salaberri, San Fermín no hay más que uno, mezcla un tono de comedia con los acentos más dramáticos del conflicto entre hijos y padres, para terminar abruptamente con un final trágico. O tal vez no. Se nos deja con la duda. Quizá una cogida en el encierro solo acabe con leves raspaduras y cortes. Cortes que, como en la anterior, también abundan en esta pieza debido a la presentación en flashbacks a la que se ha obligado el autor y director. La obra está bien dialogada, como, en líneas generales, me suena también la de Ana Maestrojuán. La situación me parece bien presentada, pero tal vez se le podría achacar cierta escasez en la trama.

Ambos autores han dirigido también sus respectivas obras. Con acierto, me parece. El movimiento de los actores está bien trabajado y se detecta a veces un cierto gusto por el detalle muy encomiable. Como suele ser habitual en las producciones locales, los actores están entre lo mejor del espectáculo. El objetivo de divertir a un público que, por otra parte, acudió con ganas de disfrutar, quedó satisfecho con creces.