Siempre por Reyes me autorregalo algunos libros. Es la única forma de acertar. Mientras preparo una sección de libros recomendados (en la que van a participar varios amigos exponiendo sus impresiones sobre lo que van leyendo), publicito el libro Eduardo Ugarte. Por las rutas del teatro. Lo edita Saturrarán SL dentro de su colección La cultura del exilio vasco, con una ayuda del Ayuntamiento de Hondarribi (Fuenterrabía). La edición corre a cargo de Iñaki Azkarate y Mari Karmen Gil Fombellida.
Aunque todavía no he podido hincarle el diente (o el ojo), os explicaré por qué lo he comprado. Eduardo Ugarte es uno de esos tipos "secundarios" de la historia del teatro español más interesantes. Sus primeras obras las escribió mano a mano con José López Rubio, uno de los integrantes de La Otra Generación del 27 junto a Jardiel, Tono, Mihura y Neville. Ugarte fue uno de los que marchó con López Rubio a Estados Unidos cuando a principios de la década de 1930 los grandes estudios de Hollywood reclutaban escritores y actores hispanos para las versiones en castellano de sus películas (no existía el doblaje). Comprometido con la II República, participó en experiencias como La Barraca de García Lorca y se exilio en México al acabar la Guerra Civil. Estuvo casado con una hija de Arniches (relación que provocó al escritor no pocos problemas con el Régimen franquista en los últimos años de su vida, a pesar de ser un autor consagrado y haber intentado mantenerse neutral durante la contienda).
De Ugarte yo sabía muchas cosas por terceros y siempre lo había supuesto un autor madrileño. Ahora me entero de que es vasco de nacimiento. Es lo bueno de nacer en sitios como Hondarribi, que las instituciones te hacen mucho más caso si les hablas de un autor local. De ahí las subvenciones, que han permitido hacer un libro bien editado, en tapa dura, que se vende al precio de 18 euros.
Incluye un estudio introductorio de 133 páginas, dos de sus obras de teatro y Rutas del teatro, un ensayo sobre el arte dramático del propio autor.
Prometo una reseña crítica en un tiempo prudencial.
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