jueves, 6 de enero de 2011

"Fuga", de Jordi Galcerán, dirigida por Tamzin Townsend, abre la temporada del Gayarre viernes y sábado



El viernes 7 y el sábado 8 de enero, a las 20 horas, el Teatro Gayarre arranca la nueva temporada enero/abril 2011 con la puesta en escena de Fuga, un texto de Jordi Galcerán dirigido por Tamzin Townsend y protagonizado porAmparo Larrañaga, José Luis Gil, Kira Miró, Mauro Muñiz de Urquiza y Francesc Albiol.

Tamzin Townsend, directora de escena hispanobritánica, y el dramaturgo catalán Jordi Galcerán, uno de los autores españoles que mejor manejan los resortes de la comedia, vuelven a trabajar juntos después de sus colaboraciones anteriores en obras como El método Grönholm, Palabras encadenadas o Carnaval. Ahora han unido de nuevo sus firmas en Fuga, una comedia en estado puro que habla de un político tránsfuga que tiene que dimitir por un escándalo inmobiliario y, entre otras cosas, de una dama, quizá no tan dama, en apuros.

Esta obra comienza con el intento de suicidio de un ministro. De forma sorprendente se cruza en su camino una mujer dispuesta a ayudarle. A partir de ahí la obra comienza a jugar con el espectador. Como ya es habitual en Galcerán, nada se resuelve hasta la última frase.

Fuga cuenta la historia de un ministro del gobierno, el de Industria, que acaba de dimitir al verse envuelto en un escándalo de corrupción –un constructor que contrataba con su ministerio le ha reformado el chalé gratis- que ha echado al traste su carrera política. Por si eso fuera poco, su mujer le ha abandonado por el periodista que destapó el caso y, entre una cosa y la otra, su vida se encuentra en un momento lamentable, tanto, que hundido en una profunda depresión, está pensando en el suicidio.

En este momento, llama a la puerta de su casa una vendedora ambulante, una mujer alegre, dinámica, completamente distinta a cualquiera que haya conocido. El contraste entre su situación y la de esta mujer, que sí que tiene una vida realmente dura y difícil, mucho más que la suya, y sobre todo al sentirse contagiado por su espíritu de lucha, su simpatía y su encanto, hacen que el ministro vuelva a ver la vida con una cierta esperanza, que vuelva a pensar en seguir adelante y que, finalmente, se enamore de ella.

Pero esto sólo es el principio, porque la vida de este hombre, no sólo va cruzarse con la de la vendedora, si no con la de toda su familia: un marido maltratador, la prostituta que lo atiende, un padre paralítico… Y con ellos el ministro va a entrar en una espiral de situaciones cada vez más increíbles. Pero, como suele suceder, no todo es lo que parece en esta comedia, y los giros se suceden uno detrás de otro hasta llegar a un final sorprendente.

Jordi Galcerán es autor, entre otras de El método Gronholm, uno de los grandes acontecimientos de la escena española y que fue coproducido por esta empresa. Nació en Barcelona en 1964. En 1995, con Paraules encadenades, ganó el XX Premio Born de Teatre, y al año siguiente, el Premio de la Crítica Serra d’Or a la mejor obra en lengua catalana. Su obra Dakota (1995) obtuvo el premio Ignasi Iglesias y se estrenó en 1996. Paraules encadenades se estrenó en 1998; y en español ya ha sido representada en Madrid, Buenos Aires, Caracas y Medellín, e incluso tiene una adaptación cinematográfica: Killing words. Ambas obras recibieron el Premio Butaca, otorgado por votación popular. Surf (1994), escrita con anterioridad, también se estrenó en 1998. Gaudí, un espectáculo musical de gran formato, se estrenó en Barcelona en el 2002. Sus últimos textos teatrales son Carnaval y Cancún.

Ha realizado a su vez traducciones y adaptaciones de obras extranjeras; entre ellas el musical They’re Playing our Song; la adaptación de La Trilogia della villeggiatura, de Carlo Goldoni; Neville’s Island, de Tim Firth; The Front Page, de Ben Hecht y en su segunda colaboración con esta productora Un Dios salvaje, de Yasmina Reza. Asimismo, ha trabajado como guionista en varias series para la televisión de Catalunya. Ha publicado varios libros de relatos con el colectivo Germans Miranda.

Los espectadores son el objetivo principal de Jordi Galcerán. “Mi teatro siempre piensa en ellos; si es una comedia tiene que ser divertida. Si es de misterio, intrigante. Pero siempre pensando en los espectadores. El teatro debe lograr la comunicación con el espectador, interesarle”.

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